Por Ángel Vázquez
“The day before something is truly a breakthrough, it’s a crazy idea”.
- Peter H. Diamandis
Es bien sabido que, en la última mitad de siglo, la tecnología espacial ha tenido un desarrollo exponencial (hablando del espacio exterior). Sin embargo, debemos cuestionarnos: ¿Por qué ampliar dicho sector? ¿Es verdaderamente necesario, teniendo tantos problemas en la Tierra? ¿Representa una tendencia significativa para emprender? Aquí te contaré un poco al respecto.
Si bien existe un sinfín de investigaciones científicas que toman lugar fuera de la atmósfera terrestre, en este artículo nos enfocaremos en los aspectos con aplicación comercial de dicho medio.
El espacio exterior es la región relativamente vacía en el universo fuera de los cuerpos celestes, comenzando a partir de los 100 km sobre la superficie de la Tierra. Una vez sabiendo esto, podemos visualizar el abanico de oportunidades que se nos presenta, así como las tecnologías de las que disponemos hoy en día. Por ejemplo, el uso de satélites para percepción remota, obteniendo información geoespacial de una zona en específico según las necesidades planteadas; esto es, recolectar información sociodemográfica, de meteorología, para monitoreo de zonas de difícil acceso e incluso, la localización geoespacial que cotidianamente usamos con el Sistema de Posicionamiento Global (GPS).
Asimismo, el sector espacial ha potencializado la creación y desarrollo de sensores con diferentes fines y dispositivos con internet embebido, tocando otro tema que presenta tendencia en los últimos años, el internet de las cosas (IoT). Pues de alguna manera se deben comunicar los sistemas espaciales entre ellos así como deben hacerlo con las estaciones en Tierra que reciben dichos datos. En este punto se presentan dos vertientes, las comunicaciones, como pueden ser aquellas de red satelital; y el aprovechamiento de datos a partir de tecnologías informáticas tales como la Ciencia de Datos.
Es importante mencionar que los viajes espaciales requieren de objetos muy ligeros y compactos, hecho que muchas veces ha orillado a los humanos a crear nuevos materiales y optimizar las herramientas ya existentes. De este modo podemos observar que los avances tecnológicos espaciales, después de comprobar su funcionalidad, son implementados en objetos de uso diario dado que presentan eficiencia, durabilidad, fidelidad y resistencia. Esto nos lleva también a un tema de suma importancia en la actualidad, que es la sustentabilidad, buscando reducir el consumo de materia prima, combustibles fósiles y proponiendo alternativas con menor impacto ambiental.
Por otro lado, aunque parezca sacado de una película de ciencia ficción, el turismo espacial se vuelve cada vez más una realidad. Cosa que podemos ver con los recientes lanzamientos de SpaceX, Blue Origin y Virgin Galactic, ya sea para viajes orbitales, suborbitales o incluso, aunque más lejano aún, lunares.
También es necesario mirar a nuestro alrededor, es decir, el contexto en el que nos encontramos. Pues para generar un emprendimiento de alto impacto, entre otros elementos, debemos contar con la solución a una problemática o necesidad que nos lleve a plantear una propuesta de valor. En el caso de México, si bien no tiene como prioridad explorar el espacio exterior, sí cuenta con muchas áreas de oportunidad que pueden ser solucionadas mediante tecnología espacial. ¿Te gustaría saber más al respecto? ¡Deja tus comentarios!