Por Jorge Luis Bojorges
¿Te ha pasado que antes de iniciar un proyecto, emprendimiento o simplemente una actividad dices “No estoy listo aún”?
Sé que en algún momento hemos sentido esa sensación de pensar “Es que X personaje ya había logrado Y o Z cosa y yo aún no lo he logrado o no lo tengo”. Y aunque no lo crean es más frecuente de lo que uno creería, pues uno de los principales miedos que tiene el ser humano es a lo desconocido y en nuestra cultura se ha hablado del fracaso como “Algo malo” ¿A caso te gusta fracasar?
La respuesta sencilla es ¡NO!, a nadie le gusta fracasar, pero irnos al extremo de caer y rendirnos tampoco es la solución, tenemos que ver el fracaso desde la mira del aprendizaje, existen estudios que demuestran lo pedagógico y necesario es que él aprende a equivocarnos.
Te dejo un breve camino a seguir cuando descubras que te equivocaste, que fracasaste o que simplemente supongas y digas “No estoy listo”.
1.- Mantén la calma: Y suena algo “básico” pero cuando fallamos es inevitable sentir esa mezcla de emociones, que nos pueden llevar a hacer o decir cosas incorrectas o que no sentimos en verdad. Así que respira, distráete unos minutos, pon un poco de música y relájate.
2.- Analiza los hechos: Tienes que diferenciar entre que es un hecho y que es una creencia, tal vez las cosas no son tan malas como crees, algo que ayuda mucho a esto es mirar los números, las cosas medibles y cuantitativas de los sucesos, aprende donde fue el error.
3.- Busca soluciones: Busca soluciones a los problemas que tienes identificados del paso anterior, esta etapa puedes apoyarte de tu equipo de trabajo.
4.- Prioriza: Una vez identificadas aquellas soluciones, prioriza aquellas que tengan un mayor beneficio y el menor costo, no necesariamente a corto plazo, pero si no haces un camino a seguir será muy difícil avanzar.
5.- Manos a la obra: Este es quizá el más difícil de todos los pasos, porque en papel o en idea todo es maravilloso y muy ejecutable, sin embargo, tenemos que empezar por lo menos con un paso muy pequeño, a veces únicamente es necesario hacer una llamada, enviar un mensaje, colocar la primera línea de código, en fin. Es más fácil dar pasos pequeños y lograr grandes cosas que esperar estar listo para dar un gran paso.
Porque te voy a decir una cruda realidad, ¡NUCA VAS A ESTAR LISTO!, recuerda que en esta vida todo es perfectible, mejorable o simplemente subjetivo, pero si no empiezas, simplemente no lograras acercarte a tu meta.